Si el fútbol es para muchos la pasión, como bien formulaba uno de los personajes de la maravillosa película argentina “El Secreto de Sus Ojos”, una de sus encarnaciones terrenales ha de ser sin duda, y dejando a un lado fanatismos de equipos, el Estadio Santiago Bernabéu. Propiedad y útero del club de balompié más famoso del mundo, el Real Madrid, este mítico y gigantesco recinto es un todo un merecido símbolo que ningún aficionado del deporte puede desmerecer o negar.
En el emblemático macro corazón merengue han tenido lugar citas y acontecimientos históricos, se han roto récords e hitos, han resonado los gritos, vítores e ilusiones de las gargantas de millones de espectadores, se ha sufrido, llorado, entrado en júbilo, y sobre todo, se ha cristalizado la descomunal emoción que puede supurar de algo tan aparentemente nimio como una pelota de cuero. Por su verde campo han corrido, chutado y metido goles a lo largo de generaciones y generaciones ídolos y figuras de la talla del maestro Di Stéfano, Ronaldo, Zidane, Beckham, Juanito, Hierro o la estrella blanca a día de hoy, Cristiano.
El Bernabéu cuenta con unas dimensiones de 105 x 68 m, y en la actualidad tiene una capacidad para 81.044 personas, lo que lo convierte en el 17º estadio más grande del mundo.
La infancia del estadio se remonta al año 1944, cuando el por entonces presidente y mandatario del club, Santiago Bernabéu, consigue un crédito bancario para hacerse con las tierras que rodeaban la vieja Estación de Chamartín. Comenzó entonces la construcción del recinto, cuyos mapas y diseño corrieron de mano de los arquitectos Manuel Muñoz Monetary y Luis Alemany Soler. El estadio se inauguraba con un triunfo madrileño en el contexto de un partido entre el club anfitrión y otro equipo portugués el 14 de diciembre de 1947. A lo largo de los años 50 se le incorporó el anexo lateral y la iluminación artificial nocturna, y en el año 1982 se celebraría en su perímetro el campeonato mundial, evento que serviría de excusa para proseguir con nuevas remodelaciones y reestructuras, ampliándose progresivamente la capacidad de aforo inicial y mejorándose las medidas de seguridad y las instalaciones, cambios que continuaron en los 90 hasta finalmente convertirse toda las localizaciones en plazas de asientos.
En el recinto se ubica el Tour Bernabéu, un recorrido por la historia del Real Madrid.
