- La fortificación, construida en el siglo XV, se encuentra en el municipio madrileño de San Martín de Valdeiglesias
- En su interior se han rodado películas como Águila Roja o El oro de Moscú
San Martín de Valdeiglesias es uno de los municipios más turísticos de la Comunidad de Madrid. Situado al suroeste de la capital, algo más de 73 kilómetros son los que separan a esta localidad del centro capitalino. Alrededor de una hora en coche, lo que hace de San Martín una excelente elección para pasar un día rodeado de naturaleza, historia y una de las mejores producciones de vino de todo el país.
Para conocer los orígenes de la localidad hay que remontarse al siglo XIII, época en la que se construyó una pequeña aldea alrededor de la ermita de San Martín de Tours, aunque esta repoblación fue impulsada en mayor medida por los monjes del Monasterio de Santa María de Valdeiglesias. Debido a sus comienzos, San Martín cuenta con un amplio número de edificios religiosos, de ahí su nombre, Valdeiglesias (Valle de las Iglesias). El florecimiento de la villa se debe a Don Álvaro de Luna, privado de Juan II y Condestable de Castilla, que en 1434 pone a la localidad bajo su señorío.
Es en esos años cuando comienza a construirse una de sus edificaciones más importantes, el Castillo de San Martín de Valdeiglesias, también conocido como el Castillo de la Coracera. Esta denominación viene dada por la degeneración del apellido de uno de sus antiguos propietarios, Antonio Corcuera, que fue provocada por la mala publicación de este en una revista de los años 70′. A lo largo de toda su historia la fortificación ha pasado por numerosas manos, como la Reina Isabel la Católica o los Barones de Sacro Lirio. Desde 2003 es propiedad de la Fundación Castillo de la Coracera, constituida por el Ayuntamiento de la localidad y un particular.
Declarado Bien de Interés Cultural, está ubicado en la zona oeste del núcleo antiguo de la villa y en su interior se encuentra la Oficina de Turismo. Todo él está construido en piedra berroqueña y rodeado de una barbacana de alrededor de cinco metros de altura. Su planta es cuadrada, y se encuentra protegida por una imponente torre del homenaje de 27 metros de altura y otra torre que hace las funciones de albarrana. En cuanto a su interior, tres son las dependencias que destacan por encima del resto: el patio de armas, la capilla y la bodega. Además, el castillo ha sido un gran atractivo para la cinematografía española. Sus paredes han sido testigo de algunas de las trama de mayor audiencia del país, como es el caso de la serie y la película Águila Roja, la película El oro de Moscú (2003), o series como Los hombres de Paco, El comisario o Sin tetas no hay paraíso.
Otro de los grandes atractivos de San Martín de Valdeiglesias son sus embalses, en especial el Embalse de San Juan, construido en 1955 y el único donde está permitido el baño en toda la Comunidad. Debido a esto, la localidad es conocida también como «la Costa de Madrid», y recibe un elevado número de turistas durante los meses de verano. Además, en él pueden realizarse diversas actividades deportivas, en especial deportes de motor.
La villa cuenta también con un Jardín Botánico llamado El Bosque Encantado. En su interior se pueden observar exposiciones de cactus o bonsáis, perderse por sus laberinto, o deleitarse con las más de 300 esculturas realizadas por varios de los mejores artistas de arte topiario de Europa. La oferta cultural de San Martín se completa con varias rutas de senderismo por los alrededores de la localidad gracias al maravilloso enclave natural en el que se ubica.
Y para finalizar el día, nada más relajante que una buena copa de vino. El municipio está provisto de una gran producción vinícola, en especial de la variedad de uva garnacha (tinto) y albillo (blanco). Debido a esta amplia oferta, cinco son las bodegas repartidas por la calles de San Martín, tierra de vinos.
Foto: Castillo de la Coracera