La fábrica de Ambar, en Zaragoza, lleva en funcionamiento desde 1900
- La visita a sus instalaciones está disponible con reserva online desde su página web
- El recorrido finaliza con una cata de algunas de las variedades de cervezas Ambar
La cerveza es sin duda una de las bebidas más arraigadas en nuestro país. Ahora que llega el buen tiempo y las terrazas se inundan de gente deseosa de «alimentar» su cuerpo con el sol y descansar charlando entre amigos con una cerveza bien fría entre las manos. Todo esto, que ahora nos parece lo más normal, no lo era tanto hace más de un siglo, pero comenzó a cambiar en 1900. ¿El motivo? La apertura de las primeras fábricas de cerveza en nuestro país, entre ellas La Zaragozana.
Ese era el primer nombre con el que fue conocida Cervezas Ambar, una de las principales cerveceras de nuestro país y que ha marcado el camino a seguir al resto durante sus 118 años de historia. La elaboración de la primera cerveza sin alcohol española en 1976, el lanzamiento de Ambar 1900, una de las primeras cervezas de alta fermentación en España, en 1996, o Ambar Export, una de las primeras cervezas tostadas que llegaron a España en los años ochenta, son algunos de los pioneros pasos que la centenaria fábrica ha ido dando desde su nacimiento.
Todo empezó en 1900, en el histórico barrio de San José en Zaragoza. Fue allí donde se estableció la fábrica de La Zaragozana, uno de los primeros edificios de arquitectura industrial de la ciudad y de los pocos que aun continúan en pie. Desde entonces los muros del edificio han acogido a generaciones de trabajadores que, con cariño y tesón, han ido engrandeciendo el nombre de Ambar. Un edificio con mucha historia (y mucho más que cerveza) que, aunque no lo creáis, es posible visitar.
La fábrica abre sus puertas a los visitantes para mostrar sus encantos y continuar haciendo adeptos de sus creaciones. Conocer su malatería de los años 30, probar y tocar los ingredientes con los que se elabora el jugo zaragozano, ver en primera persona el proceso de elaboración y por último degustar las variedades de Ambar son los encantos que la cervecera pone a disposición de todo aquel que lo desee.
Para hacerlo sólo hay que entrar en su página web, elegir el día y la hora de la vistia y reservar. Después, sólo hay que dejarse llevar y deleitarse con el sabor y el olor de la tradición cervecera española.