- La ciudad es Patrimonio de la Humanidad desde 1986
- Está situada a 75 kilómetros de la capital
Madrid se encuentra rodeado de bellos pueblos y ciudades, y sin duda una de ellas es Toledo. A sólo una hora en coche desde el centro capitalino, es una de las escapadas más recomendables para pasar un fin de semana diferente.
La ciudad está situada en un enclave privilegiado, rodeada por el río Tajo en el sur, este y oeste, lo que unido a la elevación propia del terreno produce una imagen inolvidable para el viajero.
Pero la antigua sede de la Corte de Castilla no sólo nos ofrece sus vistas exteriores. Adentrándonos en los intestinos de la ciudad podemos disfrutar de experiencias inolvidables.
Lugares emblemáticos
La visita de todos los monumentos y lugares históricos de la Ciudad Imperial sería prácticamente imposible para cualquier turista, de tal manera que destacaremos los lugares imprescindibles para visitar antes de dejar la capital castellano-manchega.
- Alcázar: Fue mandado construir por Carlos V, con el objetivo de ser utilizado como residencia habitual del monarca. Sin embargo, nunca llegó a tener tal fin, ya que antes de la finalización de las obras la capital del Reino fue trasladada a Madrid. Actualmente alberga el Museo Nacional del Ejército y la Biblioteca de Castilla-La Mancha.
- Catedral Primada: Situada en la Plaza del Ayuntamiento, fue mandada construir en 1226, siendo monarca Fernando III “El Santo”. Su ubicación en los entresijos de la ciudad impide verla hasta toparse prácticamente con ella, una sensación impactante debido al tamaño y belleza del edificio. En su interior alberga un valioso conjunto de pinturas, así como la Custodia de Enrique de Arfe, la famosa pieza de orfebrería que recorre las calles una vez al año con motivo de la celebración de las Fiestas del Corpus.
- Puerta de Bisagra: Construida en la época musulmana, es la puerta de entrada al casco histórico defendido por la muralla. Fue mandada reconstruir por Carlos V y las obras finalizaron bajo el reinado de Felipe II.
- Plaza de Zocodover: Kilómetro cero dentro del casco histórico, es el punto de encuentro para la visita de la zona. Utilizada por todas las civilizaciones que han vivido a lo largo de los siglos en la ciudad, el significado de su nombre es el de “mercado de bestias”, llamada así por el uso que de ella hicieron los musulmanes.
- Museo del Greco: A pesar de que el IV centenario de la muerte de El Greco llegó a su fin, en el interior de este museo podremos deleitarnos con algunos de los cuadros del artista griego, así como la exposición de obras de otros autores como Murillo o Luis Tristán.
Gastronomía
Recorriendo las calles del casco histórico podemos encontrar una amplio abanico de ofertas gastronómicas para recuperar fuerzas tras una intensa jornada. Desde restaurantes hasta bares de tapas, desde cocina de autor hasta cocina manchega, pasando por el estilo vegetariano, Toledo está adaptada a todos los gustos y bolsillos.
Fiestas del Corpus
Sin desmerecer las Ferias y Fiestas y la Semana Santa toledana, las Fiestas del Corpus son motivo de orgullo para todo toledano. Toledo se viste con sus mejores galas durante la celebración de la fiesta religiosa, llenando de colorido todas las calles del casco histórico. Las flores, los tapices y el tomillo son los habitantes privilegiados de las mismas, dejando siempre un lugar especial para los patios manchegos, que son decorados y expuestos durante toda la celebración y los días anteriores. En el día grande se produce la procesión por las calles decoradas, abarrotadas de sillas para que nadie se pierda el precioso espectáculo. Las fechas varían cada año dependiendo del calendario litúrgico, oscilando entre los meses de mayo y junio.
En definitiva, si está pensando desconectar un poco de la capital, Toledo es una parada imprescindible para dejarse envolver por la Historia.
Fuente foto: Ayto. Toledo