La vasta extensión de terreno que es Madrid hace que esté divida en una destacable cantidad de barrios. Uno de los más reconocidos es Lavapiés. Situado en el centro de la capital, muy cerca del barrio de Embajadores y de La Latina, Lavapiés tiene tras de sí una amplia historia, pero sobre todo se adivina para él un próspero futuro. Sus calles son frecuentadas por transeúntes de una amplia diversidad de nacionalidades, encontrándose siempre a la vanguardia de las reivindicaciones sociales y culturales.

Historia
Para llegar a los orígenes del barrio madrileño hay que remontarse hasta el siglo XV. De esta época datan los asentamientos comerciales del camino real de Toledo y Atocha, así como la existencia de un matadero en lo que actualmente es El Rastro. El nombre de Lavapiés es debido a la existencia de una fuente en la plaza del barrio.
La zona ha sufrido a lo largo de toda su vida un abandono por parte de las autoridades. Lavapiés tradicionalmente ha sido un barrio pobre, habitado en una gran parte por aquellos extranjeros que poseían poco dinero para vivir en otras zonas de la ciudad. Famosas son sus corralas, pequeñas viviendas construídas alrededor de un patio interior características de los siglos XVII, XVIII y XIX.

Mención aparte merecen las Escuelas Pías de San Fernando. Inauguradas en el año 1729, en su interior se impartían clases a todos aquellos niños cuyas familias no tenían dinero para mandarlos a otro tipo de colegios. Situadas en la calle Mesón de Paredes, el edificio contaba con una amplia biblioteca. Tras sufrir las convulsiones de varias guerras, su final llegaría en el año 1936, cuando fue quemado por simpatizantes de la CNT. El edificio se mantuvo en ruinas hasta el año 2001, año en que comenzaron las obras de remodelación para albergar una biblioteca y una sede de la UNED y que finalizarían tres años más tarde.
Cultura
Más de una decena de espacios de representación constituyen el reclamo teatral del distrito. Entre ellos destacan el Teatro Valle-Inclán, perteneciente al Centro Dramático Nacional, La Casa Encendida, la Compañía Nacional de Teatro Clásico y el Teatro Circo Price. En el barrio tienen una fuerte presencia las representaciones vecinales, así como las reivindicaciones sociales. A la cabeza de éstas se encuentra el conocido como Teatro del Barrio, una cooperativa cultural sin ánimo de lucro, cuyo fin es llevar a escena todas aquellas representaciones culturales cercanas a la realidad. Entre su programación destacan obras como Ruz-Bárcenas o Marca España, así como conciertos y recitales de poesía. No nos podemos olvidar de la Filmoteca, lugar de encuentro para todos los amantes del cine menos comercial.
Lavapiés también ha sido cuna y hogar de grandes artistas españoles. En sus calles han crecido personajes como Gloria Fuertes, Ana Belén o Arturo Barea. Otros como Pablo Picasso o Quique González también han habitado en el multicultural distrito. Este último rindió un homenaje a la casa donde vivía poniendo su nombre a uno de sus mejores trabajos, “Salitre 48”.
Gastronomía y moda

Su amplia diversidad cultural hace de Lavapiés un barrio con una amplia oferta gastronómica. Desde bares típicos madrileños donde disfrutar de unas buenas cañas, pasando por establecimientos cubanos o árabes donde degustar sus especialidades, el barrio cuenta con una gran cantidad de establecimientos. También hay que destacar las tiendas de moda que poblan la zona.
Lavapiés es una oportunidad de viajar por todo el mundo sin necesidad de moverse de Madrid. Una visita que no deja a nadie indiferente.