La tauromaquia, asunto de sempiterno debate y polémica en España, ha sido siempre, sin embargo, parte intrínseca del folclore ibérico tradicional y su mayor representación simbólica se encuentra en la Monumental de las Ventas, considerada la plaza de toros más importante del mundo. Encarnación espacial máxima del oficio de lidiar con los toros, -fiesta que nació en nuestro país en el siglo XII y que se ha expandido desde entonces a muchos otros países, Las Ventas se cuenta como el tercer recinto con más aforo del mundo, y es la capital por antonomasia de las corridas taurinas.
Las Ventas nació por la propuesta de una de las figuras históricas más consagradas del toreo, “Joselito”, cuando a principios del siglo XX manifestó la necesidad de construir una plaza grande y apropiada al fervor popular que comenzaba a despertar este deporte en España. Así pues, el proyecto se puso en marcha y el 17 de junio de 1931 se celebraba la primera corrida de inauguración. A pesar de iniciales problemas de acondicionamiento y del estancamiento que sufrió la actividad en torno a la plaza durante la Guerra Civil, esta ha sobrevivido a lo largo de los años, y aún a día de hoy reúne a miles de aficionados cada domingo de la temporada, alcanzando su súmmum de corridas durante la Feria de San Isidro de mayo.
Las Ventas ofrece un tour para turistas e interesados que permite visitar este centro del toreo universal y sumergirse en la historia, y las faenas de tan emblemático lugar a través de un recorrido muy completo que comienza en la Puerta Grande, portal de la “gloria” de los toreros, y que concluye en una tienda llena de souvenirs y recuerdos.
El itinerario inicia a los participantes por la terraza y los tendidos altos, con el Palco Real y la Presidencia, desde donde se puede adquirir una vista global de toda la plaza. Tras esta primera aproximación, llega el momento crucial: bajar a la arena del ruedo, paisaje de la lucha y escenario último del cara a cara entre el torero y el toro, donde tanta sangre ha sido derramada entre clamores. Tras pisar las entrañas mismas de las Ventas, la visita continúa por el paseíllo, donde se sucede la explicación significativa del orden de movimientos y acción de toreros, matadores, banderilleros y picadores, algo importante para conocer la estructura interna de una corrida.
Las diferentes puertas de la plaza también tienen un hueco relevante en el recorrido. Los visitantes atraviesan la Puerta de Arrastre, la de los Torriles, Corrales y Chiqueros, y la Puerta de Cuadrillas. La primera representa el via crucis final del toro, el lugar al que el animal es arrastrado tras el fin de la corrida, previamente a que su carne sea utilizada para la gastronomía tradicional. La Puerta de Toriles accede a los corrales en los que son descargados los toros antes de que comience el combate, esos minutos previos al último epílogo de sus vidas.
Por último, la visita pasa por el patio de cuadrillas, allí donde los toreros se preparan y aguardan antes de que de inicio la “fiesta”, y donde habrán de hacer frente a sus tripas mientras fuera retumban ya las voces del excitado público. Y se cierra el recorrido con la enfermería, sala inevitablemente contagiada por las sombras siniestras de todas las tragedias que se han saldado en las arenas.
Además, si la visita tradicional se le queda corta al interesado, el Tour incluye, dentro de tarifas especiales, otra serie de actividades encaminadas a hacer más realista la experiencia. Desde visitas teatralizadas, de mano de la actriz y torera Gracia Iglesias, a espectáculos de toreo de salón a cargo de los pupilos de la Escuela Taurina de Madrid, o bien visitas a las ganaderías, rituales de cómo se viste un torero escenificados por el mozo de espadas de Cayetano Rivera, o hasta comidas, cenas, y ofertas conjuntas de toros con espectáculos de flamenco en tablaos de Madrid.
La plaza está abierta todos los días de 10 a 17:30, y las visitas pueden realizarse hasta cuatro horas antes de los espectáculos. El precio estándar con audioguía es de 12 euros para mayores de 12 años.
